Efecto rebote: qué es y cómo prevenirlo

El efecto rebote es un problema muy serio que enfrentan millones de personas en el mundo entero. Quien sufre con este problema engorda y adelgazan repetidas veces, siendo que normalmente ocurre después de terminar una dieta muy restrictiva.

¿Cómo funciona el efecto rebote y cuáles son sus consecuencias?

El organismo humano es muy inteligente, y actúa muy rápido cuando intuye que algo está amenazando su integridad. Por lo tanto, cuando llevas a cabo una dieta muy restrictiva, y comienzas a adelgazarse rápidamente, tu organismo entiende que algo inadecuado está sucediendo, entonces, da una forma de disminuir la aceleración del metabolismo, y pasa a restringir energía.

Cuando esto sucede, tu cuerpo aplaca considerablemente la quema de calorías, así, cuando concluyes con la dieta restrictiva, y vuelves a comer de todo, tu organismo empieza a apilar energía, ya que está en el modo económico, y no necesita toda la energía que le suplen los alimentos que consumes.

La consecuencia es que rápidamente gansa todo el peso que has perdido. El peor desenlace es que el organismo crea resistencia a la pérdida de peso, haciendo el proceso para adelgazar cada vez más arduo.

Además, el efecto rebote puede favorecer la manifestación de varios problemas de salud, como debilidad del sistema inmunológico, elevación de los niveles de colesterol, hipertensión, enfermedades coronarias, entre otras.

Cómo prevenir el efecto rebote

Si quieres adelgazar y mantener tu peso ideal a través del tiempo, necesitas cambiar tus actitudes para evitar caer en el efecto rebote.

Te voy a dar algunos consejos que te pueden ayudar a modificar tus hábitos, para que puedas adelgazar saludablemente.

• Escapa de las dietas restrictivas

Las dietas milagrosas, es decir, aquellas muy restrictivas que prometen resultados sensacionales, son las causantes número uno del efecto rebote, después de todo, representan una amenaza para el organismo, llevándolo a reducir el metabolismo y ahorrar energía. Evita esas dietas.

En vez de hacer estas dietas locas, mantente firme en la reeducación alimentaria, pues sólo así podrás adelgazar saludablemente y de manera definitiva.

• Evita consumir edulcorantes

La ciencia ha comprobado que los edulcorantes aumentan la absorción de azúcar y favorecen la ganancia de peso.  Además, hacen mal a la salud. Excepto la Estevia (1). Por lo tanto, no caigas en la trampa de pensar que puedes consumir edulcorantes sin disculpa.

• No tomes medicamentos para adelgazarse por tu cuenta

Los remedios para adelgazar son verdaderas trampas que pueden hacer que te quede años y años sufriendo con el efecto rebote. El uso de medicamentos para adelgazarse lleva a la ralentización del metabolismo, provoca cambios hormonales y causa otros efectos secundarios.

Estos remedios bien pueden provocar una rápida pérdida de peso, sin embargo, cuando la persona para de tomarlos, es común engordar de nuevo todos los kilos que perdió. Por lo tanto, ten mucho cuidado. Sólo toma medicamentos para adelgazarte cuando un médico cualificado te los recete.

• Toma bastante agua durante el día, y no pases hambre

Necesitas tomar bastante agua durante el día. Pero el consumo de ese líquido debe ser bien distribuido a lo largo del día, por lo tanto, no tomes mucho de una vez y no te quedes mucho tiempo sin tomar de nuevo.

Es importante también no quedarse mucho tiempo sin comer. Los periodos largos de ayuno pueden conducir a la deceleración del metabolismo, y como ya sabemos, esto favorece la acumulación de grasa en el cuerpo.

• Hace ejercicios físicos

Los ejercicios físicos son importantes para mantener el metabolismo activo siempre, por lo que no se descuides, ejercítate por lo menos 2 a 3 veces por semana.

Pero vale una alerta: no practiques ejercicios físicos sin alimentarte antes. Si lo haces, puedes perder masa magra, y no grasa. Por lo tanto, aliméntate antes y después de la actividad física, pero sin desviarte a los extremos.