Descubre las bondades del café de finca
Si eres un auténtico cafetero, tienes que probar el café de finca. Una de las particularidades que guarda el café, es que este, puede ser muy diferente dependiendo de donde se haya cultivado debido a las características que ofrece la tierra o el propio clima que la rodea. En este sentido, existen muchos gustos y diferencias entre los amantes del café. Sin embargo, uno de los cafés que unifica el gusto de todos en una gran mayoría, es el café de finca, ya que se trata de un producto de una calidad excepcional, del que prácticamente todo el mundo disfruta.
Para entender que hace del café de finca un café tan bueno, es importante comprender la diferencia que tiene con respecto a un café normal. Cuando vas a una tienda a comprar un café, te encuentres con cafés de varios países. Uno de los más habituales es Brasil y cuando estás comprando un café de este origen, tienes que tener en cuenta que Brasil es un país de lo más grande, que concentra el 30% de la producción mundial de café. Esto quiere decir que, en toda esta extensión de territorio, nos encontramos con una gran cantidad de climas diferentes y distintas regiones, que nada tiene que ver una de otra.
Efectivamente, seguirá siendo de Brasil, pero es una obviedad, que el café no puede ser el mismo si lo comparamos con una región u otra. En España lo podemos ver poniendo de ejemplo las naranjas. Muchas naranjas españolas tienen buena fama, debido a la denominación valenciana, lo mismo que sucede con el plátano de Canarias, pero es obvio que no todas las naranjas en España son de Valencia, ni todos los plátanos son de Canarias.
¿Qué hace especial al café de finca?
Cuando hablamos de un café de finca, estamos hablando de un café cuya importancia va más allá del propio espacio geográfico en donde se cultiva. Esto es debido a que, para su producción, se ha llevado a cabo un proceso determinado, un proceso que nos permite asegurarnos que la calidad de dicho café es excepcional, completamente diferente a cualquier otra variedad que podamos encontrar dentro del mismo país.
Cuando estamos refiriéndonos a un café de finca, nos estamos refiriendo a un café que proviene de una finca en concreto y por supuesto, esa finca ha cultivado el café de acuerdo a unas características que además de cuidar la calidad, ofrecen un sabor excepcional. Conocer la finca en donde se lleva a cabo el café, nos permite saber más de como son los agricultores que trabajan la tierra o los procesos que llevan a cabo.
En definitiva, nos permite tener un mayor conocimiento del producto con el que nos podemos asegurar de si está hecho para nosotros o no. Cada café de finca es diferente y por ello, puedes descubrir una gran cantidad de cafés distintos que te van a permitir disfrutar de un café más floral, acaramelado o afrutado, en definitiva, un café hecho a la medida de quien le gusta y con el que, desde luego, se va a poder disfrutar mucho más.