Consejos para enseñarle a tu perro a controlar sus impulsos

Los perros no nacen sabiendo que no pueden tener todo lo que quieren. Al igual que es importante enseñar a tus hijos, es fundamental enseñar a tu perro.

No te gustaría vivir con un perro que toma tu comida, salta sobre ti, te muerde y hace todo lo que quiere. Tú quieres un buen compañero canino, con modales y obediente. Estos son algunos consejos rápidos para enseñarle control básico de impulsos a tu perro.

Enséñale a esperar por su comida

La mayoría de la gente sencillamente pone el plato en el suelo y se van. Muchas veces los perros saltan, se dan vueltas, giran y lloriquean.

Algunos perros van a ladrar y rebotar y vana a exigir que los alimenten. Y, estas personas simplemente le dan al perro lo que quiere sin importar el comportamiento que esté mostrando. Recompensar estos comportamientos genera menos control.

El perro aprende que al emocionarse y mostrar un mal comportamiento, será recompensado.

En cambio, haz que muestre buen comportamiento.

Saca el plato de comida de tu perro y espera a que se siente.

Si continúa sentado, baja el plato lentamente hacia el suelo.

Si se para, levanta el plato.

Ni siquiera debes usar muchos comandos. El perro se tiene que dar cuenta de que si se controla de manera apropiada, será recompensado. Esto le enseña de una manera simple a controlar su impulso de girar o saltar o mostrar otro comportamiento excitado. Una vez que aprenda a controlar algunos de estos impulsos, puede aprender más control.

El siguiente paso es enseñarle al perro a no tomar la comida de tus manos

Pone una golosina para perros mediocre en una mano y una muy buena recompensa en la otra. Abre la mano con la golosina mediocre, palma plana, y muéstrasela al perro.

Si el perro intenta agarrar la golosina, entonces cierra la palma de tu mano, manteniéndola al mismo nivel y que no te arrebate la golosina de la mano. Cuando él mire para otro lado o muestra un comportamiento apropiado, márcalo y recompénselo dándole la golosina.

La idea es, que si muestra buenos comportamientos obtendrá una mejor recompensa. Una vez que se dé cuenta de esto, levanta y baja la mano con la golosina, para que el perro comprenda que no importa dónde esté la comida, el de todas formas no la puede agarrar (los perros a menudo piensan que cuanto más cerca del suelo, más a su alacane).

A partir de ahí, usa recompensas más grandes en ambas manos y enséñale al perro que puede dejar cosas que son realmente sabrosas, y si lo hace, será recompensado.

¡Quédate! y ¡Vamos!

¡Quédate!
¡Vamos!

¡Enseñarle a su perro un poco de paciencia y decirle quédate cuando es necesario, también es una excelente manera de trabajar en el control de los impulsos! Por ejemplo, cuando lo llevas a caminar y hay que cruzar la calle, tienes que enseñarle a no cruzar la calle cuando van pasando los autos. Dile ¡quédate! para que se quede a donde está contigo hasta que tú le digas ¡vamos!

“Déjalo”

Una vez que tu perro logre hacer las tareas anteriores, agrega un comando o una señal, “déjalo”. Dejarlo significa que no quieres que lo mire, lo toque o se lo coma. Por ejemplo, usa “déjalo” si se te cae algo que no quieres que agarre el perro, pero también usa “déjalo” si no quieres que el perro mire al perro al otro lado de la calle.

Entonces, una vez que tu perro tenga algo de control sobre sus impulsos, ¡enséñale a dejarlo!

¡Si haces todo esto correctamente, vas a enseñar a tu perro a controlar sus impulsos y los dos se van a beneficiar!